Vivimos en una sociedad en la que desde pequeñas/os se nos enseña a comernos a algunos animales. Según la cultura, perros, cerdos, terneros, peces, o pollos, serán o no comida

En 1 mes, matamos para alimentarnos, a alrededor de más de 6 mil millones de animales, la misma cantidad de seres humanos que hay en la tierra.

Millones de animales, como conejos, cerdos, gallinas, sardinas, pavos, atunes, vacas, son asesinados por año para cubrir el mercado alimenticio financiado por quienes comen sus cuerpos.

Todos los animales de los que hablamos, poseen interés en vivir y disfrutar de su vida; arrebatárselas es injusto porque no se está respetando este interés sólo por el placer de un sabor.

¿Te has preguntado cómo llega un vaso de leche a nuestra mesa?

Las vacas lecheras son preñadas una vez al año para asegurar una producción de leche adecuada. Las vacas son conectadas a máquinas succionadoras que suelen ocasionarles infecciones dolorosas.

A algunos terneros se les separa de sus madres en su primer día de vida; otros a lo mejor permanecen con ella unos días; en ambos casos, su cuerpo es la carne que ves en la góndola.
 Los terneros menos sanos terminarán siendo comida para perros/gatos, carne picada para empanadas o cuajo que se extrae de sus estómagos para hacer queso.
 Algunas hembras serán reingresadas para ser criadas y convertirse a su vez en vacas lecheras; otras salen al mercado con una o dos semanas de edad para ser criadas para carne en establos de engorde y sacrificadas a los 11 meses.

Las vacas y otros animales utilizados para quitarles su leche, son seres que sienten, no son recursos  o mercancías, ellos no nos pertenecen, tampoco su leche.

Las gallinas son asesinadas cuando dejan de ser productivas (o simplemente cuando sus niveles de producción descienden) porque sólo son valoradas mientras puedan ofrecer gran cantidad de huevos.

Su interés en vivir y ser libres no es respetado porque se las considera algo y no alguien, para el explotador, ellas son propiedades y nunca individuos a quienes respetar.

Se puede creer erróneamente que en granjas ecológicas se respeta a las gallinas, dado que los explotadores de las mismas, las publicitan como lugares paradisíacos para los animales. Sin embargo también en este tipo de granjas, los pollitos macho son triturados porque no valen para poner huevos y para el consumo cárnico se utiliza otra clase de pollos. A las gallinas de las granjas ecológicas  se las envía al matadero cuando dejan de ser productivas o se venden por poco valor a familias que las matan ellas mismas. Por lo tanto, si nos preocupa que los animales no sufran, la alternativa es dejer de apoyar todo esto en cualquiera de sus formas.

La miel se obtiene al utilizar a las abejas, de las que también se explota para obtener obtener otros productos destinados al uso humano como cera, propóleo, polen, jalea real, y veneno.

Las reinas son sistemáticamente sacrificadas cada dos años porque tras un período de tiempo su capacidad de producción de huevos decrece. Cuando los apicultores manipulan los panales, muchas abejas mueren aplastadas. Se separa a las abejas de sus colmenas agitándolas vigorosamente o expulsándolas con potentes corrientes de aire. Pueden acabar con patas o alas cortadas. Existe compra y venta de abejas a nivel mundial. Su transporte implica que las abejas sufran estrés, ahogo, sobrecalentamiento, o frío; muchas otras perecen. Miel es robo: No importan las condiciones en las que los humanos obtengan la miel de las abejas, ésta es un alimento producto de su propio trabajo y les pertenece.